Para algunos, la inspiración es una musa nocturna, pero a veces no se presenta a las citas...
viernes, 4 de febrero de 2011
"Un libro abierto es un amigo que habla. Cerrado, es un amigo que espera".
Es maravilloso poder leer. La indecisión ante el estante, revisar las contraportadas, acariciar los lomos y, de repente, posarte en uno. Dejar su hueco entre los demás, y pasar la mano por la portada, intuyendo la historia en la que estás a punto de sumergirte. Y abrirlo. Pasar las páginas de forma ligera y disfrutar del sonido del aleteo con el que chocan, y acercar la nariz y olfatearlas, y darte cuenta de que siempre tienen ese olor característico, que transmite un cosquilleo y te invita a perderte por los pasillos de sus letras. Pasar las páginas blancas, disfrutando del tacto áspero de la celulosa, que anticipan el principio de tu aventura. Y, por fin, llegar al principio, mimar a la vista con las pequeñas letras de imprenta, que se unen para ti, deleitándote con su relato. Y leer. Devorar ávidamente la historia, saboreando cada palabra y cada frase, dejándolas retumbar en tu mente. Cerrar los ojos e intuir lugares, rostros, objetos... Y situarte dentro de la trama, sentirte parte de ella. Desviar la mente de todo lo que te rodea, poniendo toda tu atención en las hojas que tienes delante, y pasarlas con intriga, con la incertidumbre de saber qué te espera al comienzo de la siguiente. Sentir la satisfacción al llegar a la última página, cuando ya no hay secretos, cuando tu mente posee otro bello recuerdo de papel, y nostalgia al devolverlo al estante, deseo de poder seguir viviendo tantas sensaciones en ese remolino que te envuelve, que no es más que un montón de papel convertido en tesoro.
Y es que para disfrutar plenamente de un libro hay que poner los cinco sentidos en ello, sentirlo parte de ti, imaginar sus latidos y hacer que vayan al unísono con los tuyos.
Me da pena todo aquel que afirma no haber leído jamás un libro, sobre todo aquel que lo afirma orgulloso porque, sin duda, se está perdiendo uno de los mayores placeres que puede tiener el ser humano: el placer de leer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Q bien escrito esta,y q forma tan bonita d describir la maravillosa aventura q representa la lectura de un libro.Por suerte tu no t pierdes ese gran placer q es leer un libro.
Sigue escribiendo cosas tan bonitas como estas pq leerte a ti tambien es un gran placer :)
Besos guapa
Vaya, muchísimas gracias, es un placer saber que alguien disfruta con lo que escribo :) Un beso.
Me encanta la descripción y ¡cuanta razón tienes! lo que se pierden...
Me gusta como escribes, enhorabuena :)
Publicar un comentario