sábado, 10 de septiembre de 2011

Soledad.

Soledad, triste y melancólica
ves pasar conmigo el tiempo en el reloj.
Y aún estando rodeadas de personas
siempre estamos solas, soledad y yo.

He llegado a odiarte con el alma
aunque nadie sino tú sepa darme calor,
y he llegado a quererte en esas noches
cuando en el silencio estaba el reino de mi voz.

Y he pasado tantos dias, tantas horas
deseando tener que decirte adios
que ahora me aterra el quedarme a solas
si me dejas sola con mi alrededor.

Y estás tan viva y al tiempo tan muerta,
y es tan alegre y triste tu canción
que sin quererte ya no puedo sino quererte,
aunque todo lo que quiera sea decirte adios.

Cuando estamos solas, sin quedarnos solas,
aunque busque tu ausencia pintada en mi voz,
siempre encuentro nada, a solas contigo,
estando siempre a solas, soledad y yo.