
Discapacitados. Tengo la suerte de conocer a un gran puñado de ellos. Y cuando digo suerte no pretendo hacer referencia a que su situación sea de suerte. Me refiero a que yo no podría tener más suerte de haberles conocido.
La entrega que les das, tu ayuda, tu tiempo libre, son más que recompensados con sus abrazos y sonrisas. Con sus te quiero, inocentes pero sinceros, son capaces de elevar tu ánimo al infinito en tus peores días. Y, aún no teniendo nada, te hacen sentir la persona más rica del mundo, porque todo ese cariño no tiene precio equivalente.
Ellos te engrandecen, te fortalecen, te abren los ojos, te animan a seguir adelante, te enseñan a apreciar cada detalle... Porque ellos son los seres más fuertes y alegres del planeta. Su sinceridad te hace reir, sus lágrimas te hacen renacer, sus sonrisas... son incomparables. Porque ellos son muchísimas cosas, pero no son tontos, ni tontitos. Ante todo son PERSONAS, por supuesto, mejores personas que usted, diputada Celia Villalobos. Porque, "coloquialmente hablando" usted no es tontita, es TONTA. Con todas sus letras.